sábado, 4 de abril de 2020

4. El festín

De todos los placeres
que a Adán se le han ocurrido
beber sangre a manos llenas
es el más antiguo,
el más noble y distinguido.

Ritual báquico, dionisíaco,
hasta el palacio se abrió camino.
Llena copas, infla pecheras.
¡Salve el rey de los mortales,
salve el hijo poseído!

No es salvaje ni temido
el placer que con letra entra,
es la ley del dios caprino,
¡y alabada sea Eva!

Adiós sombras sin coronas,
saludad al rey caído.
Escuchad a la serpiente,
jamás nos ha faltado vino.

1 comentario:

  1. SEÑORA
    SEEEÑOOOORAAAA
    Si algún día me monto una secta satánica, usaré este texto para convencer a la gente, como canto en las misas, sabe dios (je) qué.
    Me ha fascinado. El ritmo me parece buenísimo, la rima es puro placer terrenal también, este halago a Satán y sus pecados me parece de alguna forma también un canto al hedonismo, a vivir un poco la vida, aunque quizás desde un punto siniestro y alejado de la moral... pero a veces habrá que divertirse, ¿no? Y afilar los cuernos.
    De verdad, estoy maravillada y me apetece mucho bailar frente a una hoguera y reírme muy alto. Alabada sea Eva sin duda alguna.

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