sábado, 8 de septiembre de 2012

Ángel fugitivo

Sola, fría,
la brisa invernal
azota la montaña.

Llora, tirita,
en tu forma espiritual,
Abrázate las rodillas,
llora tanto como quieras llorar.

Qué importa las estrellas que se ven
desde tu ventana.
¿No importa más cuándo o cómo
recuperarás la sonrisa?

Olvídate ya del ángel
En cuanto sus alas se curaron,
emprendió el vuelo,
y no tiene pensado regresar.

¿Eso duele, mi niño?
Lo sé, qué cruel.
Sé que no puedes verlo,
ni sentirlo,
pero yo sigo aquí,
velando por ti,
cuidándote desde la oscuridad
de mi cueva.

Tranquilo, mis lágrimas no te amargarán el día.
Siempre lloro cuando te has dormido.

3 comentarios:

  1. Oh. OH. *-* ME ENCANTA<3 ESTA POESÍA<3 OH, LA VOLVERÉ A LEER T^T De momento, la nombro como mi favorita.
    ¡Ah, y me he dado cuenta de una cosa! Sea lo que sea lo que escribes, siempre empiezas tranquila, la cosa se acelera por la mitad y al final haces ¡BANG! y lo clavas. Genial *-* ¡GENIAL!<3 Me encanta *______*

    ¡Besos!<3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me encanta esa definición del proceso. ¿Al final BANG? xD
      Que sea tu poesía la hace más especial todavía :3 Espero no decepcionarte nunca.

      Eliminar
  2. Es precioso y terriblemente triste *^* me encanta!!!

    ResponderEliminar