sábado, 12 de enero de 2013

Barco sin rumbo

No me apetece pensar en todo el trabajo que tengo en lo que queda de mes, en los exámenes que me quedan por hacer y las horas que me encerraré en la biblioteca. Tampoco quiero pensar en que te echo de menos y no sé cuándo hablaremos, en lo celosa que estoy del viento porque puede tocarte cuando yo no puedo hacerlo. Y mucho menos en que el blog no funciona, mis musas se han ido y mi inspiración se desvanece entre nubes y borrones de tinta. Hoy sólo quiero distraerme, perder el tiempo en absurdos juegos online, en redes sociales, viendo películas y escuchando música, paseando sin querer llegar a ninguna parte, y buscando una sonrisa que sé que está ahí escondida. Me he levantado con muy mal humor, pero no hay ninguna razón. Simplemente, por un día, me apetece desvanecerme y sentir que no tengo que preocuparme por nada, y que mi alma puede ser la capitana del barco sin rumbo que es mi camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario