miércoles, 15 de abril de 2020

14. Monocromía obligatoria

El mundo es rosa,
decían siempre,
siempre rosa en las
sonrisas de la gente.

El mundo es rosa y
rosa es el carmín,
son los flamencos,
las camelias,
puede serlo un
delfín.

El mundo es rosa y
tu cerebro
lo es también,
dice mamá.

El mundo es rosa,
rosa entero,
tú tan en blanco y
negro, me temo.
No te muevas que
te vamos a sonrosar.

1 comentario:

  1. Qué duro es que intenten darle color a una a la fuerza, cuando no nos sale de forma natural. Como si estar en blanco y negro fuera malo como tal, como si no hubiese tiempo para sacar colores poco a poco, al ritmo que cada uno requiera. Qué rabia no poder estar mal.
    Me gusta mucho la penúltima estrofa y la última me flipa también, pero creo que si cambias un poco el ritmo de los dos últimos versos puedes darle un golpe de fuerza todavía más grande. Ya lo tiene, ¿eh? Pero a lo mejor con esa métrica en las palabras podría pegar incluso más fuerte.
    Gracias por un texto estupendo más, y espero que nos dejen estar monocromáticas cuando lo necesitemos.

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