miércoles, 8 de abril de 2020

8. Brigantium

Me habría gustado amarte
porque soy una hija del mar.
Ártabra, quiera o no quiera,
en mi lomo va el pesar
de seguir quieta, a la espera
de la voz de Hércules,
de Breogán.

Me habría gustado verte
con los ojos maduros, 
grandes y verdes,
lejos del rencor, puro
veneno en las mientes
que aún te odian
y te odiarán.

No supe vivirte, Coruña,
y tú no me supiste abrazar.
En tus calles viejas resuena,
lejana, mi voz rota, inmortal.
Tu silencio envenena,
tu ceguera puñalada trapera,
me hace enfermar.

Y añoro tu cielo, tus rocas,
jardines, nostálgicas aguas
del mar.
No estamos hechos
para amarnos,
Coruña,
pero nunca te voy a olvidar.

1 comentario:

  1. Quizás no me pase con mi ciudad natal, pero sí con algunos lugares de mi vida, en concreto diría que con el colegio y el instituto, pero hay más. Ese amor-odio inevitable, esas ganas de faltarle el respeto y al mismo tiempo no poder del todo porque son lugares de crecimiento y aprendizaje (aunque sea bajo cierta crudeza), ese querer verlo todo como oscuro cuando también hubo momentos de luz. Es muy difícil reflejar bien esos sentimientos ligados a un lugar, pero creo que tú lo has hecho estupendamente: se palpan y extrapolan hacia otras experiencias y lugares que quizás no sean Coruña, y al mismo tiempo, se ve el sitio del que nos hablas.
    De nuevo, te ha quedado muy elegante la rima y el ritmo, como casi cada ocasión. Un placer leerte.

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