martes, 10 de junio de 2014

Le Carillon de Passy

Pude ver nieve. Las notas flotaban en el aire, pero yo ya no estaba allí. Pude verla, sin rostro, huyendo de un hombre en silencio. Sólo la música suena, ni el crepitar de la nieve y el helado aullido del viento de invierno. 

Discuten, discuten pero no puedo escuchar sus voces. Sus ojos me dicen que quiere huir, y sigue insistiendo por correr, por escapar. No quiere estar aquí, aunque nunca ha sabido qué hay más allá. El destino es incierto, pero siempre será mejor que anclarse a un pasado del que se arrepiente, o eso cuentan los húmedos rastros que le marcan las mejillas.

El tiempo corre veloz, se escapa como la arena entre sus dedos. O, al menos, como imagina que la arena lo haría, pero ella nunca ha visto el mar. 

En el fondo de su corazón, en cada lágrima que derrama, sabe que por muy grande que sea el deseo, sus piernas no podrán sostenerla todo el camino.

2 comentarios:

  1. Non sabes a satisfacción que produce que alguén se inspire ca miña música, e máis sendo ti. Olé!

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    1. Non a sabes a satisfacción que produce que alguén musicalice os meus pensamentos :)

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