miércoles, 30 de octubre de 2019

Yo, Liberta

Suenan campanas en las tormentas eléctricas. Bramidos enlatados en tu caja torácica, aullidos, el imperioso deseo de correr con los pies azotando el suelo y los dientes cortando el viento. Y el deseo, el deseo haciéndose pequeño, minúsculo, en tu ojo y en el ojo ajeno.

Callas. Te muerdes los labios y los haces sangrar, la sangre es silencio, cadenas apresando las campanas en su repicar, son las manos garras zarpas, son dos tristes alas blancas en vitrina de cristal.

Hada, duende, flor y sol querido, eres agua tibia para los cuerpos doloridos. Lágrimas de lirio, algodón, miel y menta, qué agradables las montañas si encerramos a las bestias.

Azules lobos corren, tácitos, entre la arboleda, ha llegado la hora de invocar la humareda. Que los dioses nos amparen, no más hadas, sol o menta, ya las celdas han cedido, quiebra la tierra, liberta.

1 comentario:

  1. WoW! Ha sido como si en todo momento estuviera escuchando un rugido, un grito de guerra y libertad. Me encanta la fuerza que le das a las palabras 😍

    Un besote😘

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