lunes, 20 de abril de 2020

20. Disfraz de día

Tú no eras sol
sino luna.
Y tu sonrisa
dientes de lobo,
todo corazón,
bajo tu disfraz
de flor diurna.

Pero eras luna,
más que ninguna,
y lo sabía.
Cabello de monstruo
en el albor,
inocencia falaz
desde la cuna.

En tu cara oscura,
luna, un amor.
Y en tus cicatrices
- a cuchillo, a garfio -
los mil nombres
de la estrella fugaz,
la sombra espuria
del sabio.

Luna, luna
como ninguna.
Desgárrame la noche,
apágate en mi locura.

1 comentario:

  1. Me gusta esta luna que me describes, que tiene su parte de bestia (quizás la que más muestra, por eso es un amor sólo en la cara oscura, la que nadie más puede ver) y su parte de... en realidad de bestia, peor bestia buena, bestia que está herida y quiere cuidar y que la cuiden, alguien que no le haga más heridas ni cicatrices ("la sombra espuria/del sabio" versos increíbles para explicar cómo las malas experiencias no son lo único en lo que debemos basarnos para crearnos y para ver el mundo, puf).
    Me encanta cuando presentas personajes. Creo que si te diese por ahí podrías escribir una historia completa en verso y te quedaría magnífica. Yo la leería contentísima, por lo menos, pero vaya, como siempre que te leo.

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