Cien es un número aceptable.
Cien días son suficientes para conocerte,
para aprender a amarte,
para adorarte,
y con un beso callarte.
Cien noches son pocas para llorarte,
porque te has ido y no quieres volver,
porque te he perdido y ya no oigo llover.
Cien noches han pasado sin poder tocarte.
Cien suspiros acompañados
de cien palabras marchitas
Murmuradas por dos ojos empañados
cuando entre las sábanas tiritas.
¿Te has asustado, pequeño polluelo?
Cien disculpas y un pañuelo.
Lo siento, perdóname,
Olvídame, que otra te ame.
Una luna y cien estrellas
en esta noche infernal.
Todas ellas, vulgares, no bellas.
Triste el lamento del manantial.
Cierra la ventana para que el viento no susurre mi nombre.
Cien rosas rojas, rotas, muertas,
velarán por nuestra llama convertida en cenizas.
¿Te duele ya? ¿Lo notas?
Cien lágrimas por ti derramadas.
Cien espinas en la piel clavadas.
Cien lamentos en piedra esculpidos.
Un corazón solo, abandonado, bandido.
Cien es un número aceptable.
Cien es el número de esta entrada,
la prueba de cómo una sola cifra
puede inspirar poesía alada.
Emily.
Cien días son suficientes para conocerte,
para aprender a amarte,
para adorarte,
y con un beso callarte.
Cien noches son pocas para llorarte,
porque te has ido y no quieres volver,
porque te he perdido y ya no oigo llover.
Cien noches han pasado sin poder tocarte.
Cien suspiros acompañados
de cien palabras marchitas
Murmuradas por dos ojos empañados
cuando entre las sábanas tiritas.
¿Te has asustado, pequeño polluelo?
Cien disculpas y un pañuelo.
Lo siento, perdóname,
Olvídame, que otra te ame.
Una luna y cien estrellas
en esta noche infernal.
Todas ellas, vulgares, no bellas.
Triste el lamento del manantial.
Cierra la ventana para que el viento no susurre mi nombre.
Cien rosas rojas, rotas, muertas,
velarán por nuestra llama convertida en cenizas.
¿Te duele ya? ¿Lo notas?
Cien lágrimas por ti derramadas.
Cien espinas en la piel clavadas.
Cien lamentos en piedra esculpidos.
Un corazón solo, abandonado, bandido.
Cien es un número aceptable.
Cien es el número de esta entrada,
la prueba de cómo una sola cifra
puede inspirar poesía alada.
Emily.
Muy bonito!!! Se nota que eres experta en poesía!! Podías presentar esta a la de mejor poesía en los premios!!jajaja, Todavía tienes tiempo.
ResponderEliminarUn besitoooo!!
:O Muchas gracias, pero la verdad es que no se me da nada bien la poesía... O eso creía yo, pero bueno... Está bien, presentaré esta también, aunque personalmente prefiero la anterior, me fio de tu instinto :)
EliminarGracias por pasarte y comentar :D
Qué bonita :) Por cierto, felicidades por las cien entradas :D
ResponderEliminarMuchas gracias por ambas cosas :D
EliminarEs muy bonitaa!!! Me encanta como escribes poesía, yo soy totalmente incapaz de hacer algo tan bonito, aunque a mi la anterior me pareció más profunda :) Un besito!!
ResponderEliminarGracias, Angie :3 La verdad es que siempre pensé que se me daba mal... Sí, la anterior es maravillosa, mucho mejor que esta sin duda! :D Gracias por comentar, un beso!
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