sábado, 24 de agosto de 2013

Filosofía nocturna.

Soy. ¿Soy? ¿O sólo parezco? Quizá sólo soy vista y no soy, o soy y nadie me ve como soy, sino como parezco... En todo caso, ¿qué soy? ¿qué no soy? ¿Está el reflejo del espejo distorsionado? A lo mejor el problema está en mis propios ojos. Si me miro en los tuyos, ¿qué veré? ¿Veré lo que soy, lo que tú crees que soy, o lo que quieres que sea? Y si acepto lo que tus ojos me muestran, ¿qué te devolverán los míos? ¿Podré ver yo quién eres, cómo eres? No lo sé, ni me importa en realidad. Si te he conocido, ha sido con el corazón. Porque ver se ve con los ojos, pero la verdadera sabiduría oscila entre el pecho y la cabeza, entre el cerebro y el corazón.

2 comentarios:

  1. Qué bonito... Necesitaba leer cosas de este estilo esta noche. Es buen momento para filosofar, y para leer cosas bonitas.
    Y tú siempre escribes cosas bonitas.
    Un beso,
    Garonne

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de haberte servido como lectura de cabecera. Esas horas siempre son buenas para leer o escribir... Y gracias por el cumplido :)

      Un beso,

      Emily.

      Eliminar